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Consejos Útiles

Las vacunas y los viajes van de la mano
Existen diversos tipos de viajes hacia destinos internacionales: por vacaciones, viajes laborales, viajes para estudiar en el extranjero, no importa el motivo, pues todos ellos pueden permitir una exposición a enfermedades. Para prevenir, lo ideal es poseer la protección adecuada, y siempre para todo el grupo de viajeros, con las vacunas correspondientes a cada caso.

Chequea los registros de vacunas antes de iniciar tu viaje

Las vacunas son sumamente importantes, pues ayudan a prevenir determinadas enfermedades. Al emprender un viaje al exterior, cobran mayor importancia. En algunas zonas hay enfermedades erradicadas allí, pero que siguen vigentes en otras regiones. En los vuelos, por ejemplo, existe la exposición a contagios inesperados. Por ese motivo, debes tener en cuenta lo siguiente:

  • Algunas vacunas tienen menos efectividad al pasar el tiempo y probablemente necesites un refuerzo.

  • Lo aconsejable es aplicarte las vacunas sugeridas de 4 a 6 semanas antes de comenzar tu viaje. Consulta a tu médico.

  • En general, las vacunas precisan de un tiempo para hacer efecto. Si se trata de un viaje repentino, consulta a tu médico sobre medicamentos que puedes llevar para prevenir enfermedades durante el viaje.

  • Chequea que todos los que viajen contigo tengan las vacunas sugeridas para el viaje, ya que si tú las tienes pero ellos no, el viaje puede arruinarse para todos.


Hay tres tipos de vacunas importantes:

Vacunas de rutina

Son vacunas para prevenir enfermedades aún comunes en muchas regiones alrededor del mundo, aunque ya no en nuestro país, como rubeola o sarampión, por ejemplo.

Vacunas sugeridas

Son las sugeridas para proteger a los viajeros con destino a países donde hay enfermedades presentes. Siempre es aconsejable consultar con tu médico, pues todo dependerá de tu edad, estado de salud, época del año y tu historia clínica.

Vacunas obligatorias

Hay países que las requieren obligatoriamente, por lo tanto es importante que consultes con la embajada o consulado del país al que viajarás y con tu médico de cabecera.